Hermanos míos, el sufrimiento no es electivo por raza o credo. El sufrimiento es Planificación Divina para el resarcimiento de deudas, pagarés atrasados que tenemos con Dios y con el prójimo.
Las acciones que practicamos contra nuestros hermanos de camino, privados de amor y de fraternidad, se reflejan en nosotros mismos, en molestias del alma. Y el alma, para volverse saludable, vierte esos malestares en la materia, que se convierten en conflictos y las enfermedades, el rechinar de dientes que tenemos que afrontar para la iluminación del espíritu y progreso de todos.
¡No es castigo de Dios, es oportunidad bendita para evolucionar!
Debemos desarrollar la bondad en nuestros corazones y practicar el perdón de las ofensas, para contribuir en la construcción una nueva sociedad, donde todos puedan confiar en el prójimo y contar con él. Extendiendo las manos a los afligidos, saciar el hambre de los necesitados, esclareciendo, amparando, confortando a los que están tristes y carentes: así, podemos ayudar a las Fuerzas del Bien a anclar la Luz en la Tierra. Luz de amor y de la paz en el corazón de todos los hombres de la Tierra.
¡Practicar el amor, mis hermanos! Perdonar las ofensas y amar a todos con bondad y generosidad. Desenvolver la fe y la confianza en Dios fortalece el alma para las luchas presentes y futuras.
Que Nuestro Señor Jesucristo los bendiga a todos, fortaleciendo el deseo de transformación.
Que Jesús bendiga a todos los que trabajan y se renuevan a cada día.
Bendice a toda la humanidad, reduciendo los sufrimientos, consolando a los afligidos, iluminando a todos.
Chico, con vosotros.
No tengáis miedo de enfrentar las intemperies, mis hermanos, porque el sufrimiento está en el viaje para los planos elevados del alma.
Salve, Jesús.
Chico Xavier
GESH - 27/08/2021 - Vitoria, ES - Brasil