¡Salve la Luz del Maestro Jesús!

Reverencio y saludo en Su Amor, y todo sacrificio realizado en beneficio de la humanidad terrena, pasada, presente y la futura, pues Su amor se extiende más allá de un Orbe y también acompaña a los exiliados de este planeta.

Por primera vez en comunicación, vengo a informarles que China, a pesar de renegar la presencia de Cristo y el Evangelio amoroso del Maestro Jesús, es ayudada por Su inmenso Amor.

La programación para este país fue desviada a lo largo de su historia de batallas, de sangre derramada y de la interrupción programada de las encarnaciones.

Hay que entender que la población china está toda aglutinada, reunida a lo largo de los milenios, ya que formaban parte de un planeta cuya extensión territorial comportaba dos veces más que la población actual. Por tanto, no es de extrañar el aumento poblacional de este país, que corresponde, en parte, a la cantidad de habitantes que había en el planeta de donde proceden.

Sin embargo, el rumbo que tomaron ya venía de un desvío relacionado con el reconocimiento de la presencia del Padre Mayor, del Cristo Planetario. Y, rebeldes, no aceptaron la dirección amorosa del Maestro Jesús, apagando de la mente de sus habitantes Sus consejos mansos y su yugo suave.

Sin embargo, como la Oscuridad no tiene el poder de bloquear la entrada de la Luz donde ella se hace necesaria, líderes religiosos valerosos donan, hasta hoy, sus vidas, para que el Evangelio se haga presente en los sótanos escondidos de este país.

Se ofrecieron voluntarios antes de encarnar, para que pudieran albergar, bajo la luz del Evangelio, el mayor número de personas, para que se liberaran de la recurrencia de los exilios dolorosos que venían sufriendo.

Nosotros, de la Ciudad Intraterrestre de ese país, ejercemos también la función de rescate y auxilio a la población necesitada, liberándola de las atrocidades que sufren a manos de sus dirigentes.

Muchos entran voluntariamente a nuestras ciudades. Si no fuera por eso, si no fuera por este permiso del Padre, el mundo vería una ola de seres bestiales, empeñados en destruir una población que naturalmente aprendió a obedecer sin cuestionar. Son sumisos por naturaleza, una población mansa, ya que vivieron bajo la mano de hierro de sus gobernantes mucho antes de la venida para este planeta.

Como la reencarnación es la oportunidad de regeneración, los líderes del extinto planeta de donde vinieron continúan ejerciendo el mando aquí en la Tierra, una vez que el karma colectivo así permitió que tal acto ocurriese. Son líderes que, reunidos, serán llevados en conjunto para el exilio planetario y no más ejercerán dominio sobre ese pueblo.

Infelizmente, la actitud de sumisión del pueblo chino a este comando autoritario, de dominio feroz, viene despertando antagonismos, y odio, el desprecio de los llamados “pueblos superiores” y los chinos son hostigados en todos los rincones del planeta. No comprenden que esta población es tan sufridora como ellos; sufren moralmente, religiosamente, físicamente.

No confundan al pueblo con los dirigentes, dado que, si lo hicieren, siempre estarán cometiendo injusticias. No saben lo que acontece en los escombros de los monumentos chinos. Es lamentable la vida que llevan, de miseria absoluta, donde el alimento que, para vosotros, es extraño, para ellos es la última fuente para su supervivencia.

Pidan, al Padre misericordia divina para este pueblo.

Mi nombre es Chen Li, sacerdote de la ciudad intraterrena (no dio el nombre de su ciudad). Debido a la gran carga deletérea en las zonas urbanas chinas, vivimos en las regiones de bosques todavía vírgenes de ese país.

Abrigaremos gran contingente de seres durante los rescates y la Transición Planetaria. Sin embargo, por causa de la incredulidad en lo Divino y la creencia absoluta en los hombres, muchos rechazan nuestra orientación y ayuda.

Entregamos estos hermanos rebeldes en las manos amorosas del Maestro Jesús.

¡Que la Fuerza de la Luz sostenga y ampare al pueblo chino!

¡Salve la Luz! 

 

Chen Li – Sacerdote Chino

GESH – 12/06/2021 – Vitoria, ES – Brasil  

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