¡Salve la Paz de Cristo y la Luz amorosa del Maestro Jesús!
El Maestro nos dijo: "Bienaventurados los afligidos, porque ellos serán consolados".
Hoy, las aflicciones del mundo envuelven multitudes, pues muchas personas no consiguen conectarse con las palabras mansas y fraternales contenidas en los mensajes del Maestro y de Sus mensajeros. Se apegan a las palabras y no al significado contenido en las sublimes enseñanzas.
Los hombres del “final de los tiempos” serán tomados por sorpresa en los fuertes movimientos de transformación del mundo, porque, a lo largo de los siglos, se han alejado de la Fuente de Luz y Conocimiento que es el Evangelio. No me refiero al evangelio de los sermones de los falsos profetas, que lo utilizan como arma de dominación, sino a los consejos y advertencias del Ángel de Luz, advirtiendo que la fe debe ser erigida sobre la roca, visto que aquellos que la edificaron sobre la arena verán su morada (el espíritu) desmoronarse cuando la tempestad viniese, en la furia de las transformaciones planetarias.
Hermanos, como exiliados encarnados, no sois novatos en los acontecimientos de la Transición Planetaria. Aunque desconociendo todas las ramificaciones de este proceso de transformación, sabéis, en vuestro interior, que los dolores superlativos os serán nuevamente enviados en todas sus fases, en un crescendo, hasta que se produzca el final de la limpieza regeneradora del planeta.
Por eso, en la hora en que os pongáis en oración, pedir al Padre que os sostenga, para no caer nuevamente en las trampas de las Tinieblas que, en el pasado, os envolvisteis sutilmente en las falsas promesas de salvación.
Vemos muchos hermanos de humanidad cayendo repetidamente en las esquinas sibilantes de la oscuridad, haciendo que se vuelvan contra la Creación. De esta forma, miles y miles de almas serán enviadas nuevamente al exilio, ya que la oportunidad dada -y no aprovechada- en el presente, les daría la posibilidad de trabajar y estar en armonía moral, para ser parte del planeta de bien en que la Tierra se convertirá.
Felices aquellos que creen sin ver y creer en las promesas del Padre, de que, pagando el último centavo, tendrán derecho de estar a la diestra de Cristo.
Estamos aquí para extenderte las manos y deseamos seguir con vosotros, porque estaremos juntos hasta el final de esta generación.
Paz y luz.
Lucas, el Evangelista
GESH – 26/06/2021 – Vitoria, ES – Brasil