¡Salve, Jesús!

No existe la paz verdadera en la Tierra, porque los seres humanos insisten en los propios conflictos de emociones y se dejan dominar por pasiones degradantes, por los vicios deformantes, por el odio, por la herida, por la venganza. Intereses mezquinos dominan la sociedad. Cada uno busca tomar del hermano de jornada. La humanidad camina perdida en el materialismo ilusorio, sin buscar, a través del perdón de las ofensas, restablecer los lazos de fraternidad.

Momentos dolorosos avanzan sobre la Tierra.

El planeta quiere entrar en nueva dimensión, ya que continúa siendo agredido continuamente, sin treguas. Camina para ajustarse a una dimensión superior, donde su dolor será extinguido.

¡Hermanos! Jesús, la Fuerza Mayor que conduce este planeta y su humanidad, invita a todos a la transformación, a la fraternidad, al amor; por cuanto el tiempo limitado del planeta de expiación y pruebas impone a las almas que aceleren su transformación. Aquellos que desee evolucionar, que no se deje abatir por las luchas arduas y necesarias en el perfeccionamiento del alma.

Aquellos que todavía se encuentran en la duda del camino a seguir, tienen el Evangelio como base de ruta para solidificar la fe en sus corazones. Y, así, se la gran masa que permanece en la ignorancia es convidada a despertar.

Que el dolor que golpea a todos sea el motor para la transformación del alma, en los verdaderos y sublimes caminos de la Luz.

¡Jesús no es figura ficticia!

Jesús es la personificación del Amor de Dios y, somos Sus hijos muy amados.

Despertad, hermanos, para la hora final de la “encarnación clave”.

¡Jesús os bendice a todos!

Tomás, con vosotros.

¡Salve, Jesús!

Tomé

GESH – 12/11/2021 – Vitoria, ES – Brasil