¡El Universo es dinámico y la vida se renueva perennemente!
Mundos se forman y mundos se retraen, pero la vida no se extingue.
La Tierra, como ser vivo pulsante en el universo infinito de Dios, procura renovarse.
Accionados los mecanismos invisibles y eternos de las Leyes de Dios, la Tierra se mueve, de forma a transformarse en nueva esfera de Luz.
No debéis sorprenderos ni entristeceros por el caos que se derrama en el mundo físico, provocado por los movimientos planetarios. En la Obra de Dios nada se pierde, todo se transforma, renaciendo con más vigor.
La humanidad terrena también se transforma, siendo las criaturas sometidas a procesos de renovación y progreso y seleccionadas de acuerdo con el tono vibratorio alcanzado.
En los milenios cíclicos que han ocurrido desde la formación del planeta, ha habido ascensión la caída de la humanidad. Y ahora, ella es nuevamente sometida a la selección, la evolución y al exilio, para aquellos que permanecerán en las bandas inferiores.
La ignorancia cierra los ojos y mentes. Es imposible, para el ser humano que habita las bandas de la tercera dimensión, medir el proceso transformador que ocurre en este momento planetario.
Las células que componen los diversos cuerpos de los reinos de la vida en la Tierra aceleran sus movimientos. Los cuerpos de los seres -desde el reino más primitivo hasta el reino más evolucionado- han ido escalando las dimensiones superiores, plano a plano, modificando su vibración atómica, juntos y simultáneamente. Y en este camino recorrido, sutilmente, está la separación de los seres. Los más pesados van quedando retenidos en las dimensiones afines, y los que se elevan vibratoriamente acompañan el proceso evolutivo, que ocurre aceleradamente en este tiempo de la Tierra en transición.
Accionados los dispositivos de la selección planetaria, de los vivos y de los muertos, el dolor y el crujir de dientes serán vuestros compañeros, hasta que, completamente renovadas las células de todos los reinos, el orbe terrestre entre, definitivamente, a nueva dimensión.
No dejéis que la ignorancia os conduzca nuevamente a caídas morales y que la revuelta y la rebelión os mantengan en las bandas de los exiliados.
Hermanos de la Tierra, que el amor se expanda en vuestro interior, para que, en el necesario proceso de evolución de todos los seres en la Creación, alcancéis la Nueva Tierra, plasmada por las mentes evolucionadas.
El Cristo Planetario vela por todos.
Jesús, el Divino Gobernador, os bendice y retiene Su Bendita Luz en este planeta, esperanzado de “pescar” el mayor número de almas en elevación espiritual para el “banquete” de la Nueva Tierra.
¡Somos los Jardineros del Espacio y sembramos la Obra de Dios por todo el Universo!
Jardineros del Espacio
GESH - 04/02/2023 - Vitoria, ES – Brasil