Desde el Espacio infinito, venimos a la Tierra.
Bajo el comando de seres de alta jerarquía espiritual, atendiendo al llamado del Gobernante terrestre, Jesús, acudimos en auxilio del planeta y de su humanidad.
La humanidad terrenal se encuentra muy atrasada. El primitivismo de las almas provoca retraso en el desarrollo moral y espiritual, siendo responsable por la práctica de toda especie de barbarie, no acorde con las criaturas en esta etapa de desenvolvimiento intelectual. No sois almas primitivas y el conocimiento de la vida espiritual está abundantemente difundido entre vosotros.
Jesús, ser luminoso, trajo la Palabra de Dios, esparciendo sobre la Tierra las verdades sublimes del amor entre los hombres.
Sin embargo, vuestros actos siguen siendo antagónicos al amor y a la fraternidad; vuestros pensamientos densos atraen bestias que habitan el lindo planeta junto a vosotros, en dimensiones diversas.
Destruís, con naturalidad y sin culpas, el ambiente planetario que la bondad divina ha construido para albergaros.
Quebrasteis en la convivencia familiar y social.
Vuestra conducta negligente os conduce a un sufrimiento inenarrable, puesto que tormentas de la naturaleza, enfermedades y flagelos os afligen constantemente y cada vez más intensamente.
¿Hasta cuándo os mantendréis en la postura de rebelión?
El tiempo infinito está restringido para esta humanidad atrasada, y el planeta, de manera acelerada y sin retorno, avanza hacia el encuentro de una dimensión superior. Y la humanidad, que permanece despreocupada, es seleccionada para su nuevo destino, de acuerdo con el patrón vibratorio de cada individuo en la Tierra.
Nuestras naves recogen los rebelados, conduciéndolos a planetas inferiores a la Tierra, para iniciar nuevo ciclo de aprendizaje, de una forma rústica, elemental, primaria.
No hay retroceso del espíritu cuando este es encaminado para planetas todavía en formación, planetas primitivos y, en algunos casos, para planetas estériles, ya que el alma trasferida para orbes atrasados es aquella cuyos actos redujeron la frecuencia de vibración de sus células, haciéndolos incompatibles con el planeta renovado, pero compatibles con la frecuencia de los planetas atrasados.
Es la Ley: semejante atrayendo semejante.
Y estos espíritus, en cuerpos de criaturas primitivas, de intelecto embotado, lucharán nuevamente en la materia rústica y ayudarán en la evolución de nuevos mundos y nuevos hermanos en desenvolvimiento.
Pueblo de la Tierra, despertad al caos de vuestro alrededor, creado por vosotros mismos, y modificad vuestros pensamientos, sentimientos y acciones, transformándoos bajo la égida de Aquel que se sacrificó para vuestra libertad.
El Divino Maestro Jesús, solamente Él es el Salvador, que os conduce con seguridad a la Tierra Regenerada.
Somos solo auxiliares en la grandiosa Obra de Dios y aquí estamos para amparar las almas y trabajar en la limpieza planetaria, siguiendo los dictámenes mayores de Dios.
¡Salve, la Fuerza!
¡Salve, la Luz!
¡Salve, el Divino Maestro Jesús!
Somos habitantes de Saturno.
¡Salve, Jesús!
Habitante de Saturno
GESH – 21/01/2023 – Vigilia Jacaraipe, Sierra, ES – Brasil