¡La paz de Jesús esté entre nosotros!
Hermanos, no existe una fecha límite para que cada criatura inicie su propia evangelización.
Cuando la sobrecarga de energías deletéreas lanzadas en la psicoesfera terrestre, que aparecen en forma de descargas virulentas emitidas por los propios seres humanos debido al descontrol de sus acciones y emociones, se descargan en el plano físico, dolencias, trastornos psíquicos y trastornos de la naturaleza, que se reflejan en catástrofes, como las lluvias torrenciales y en el desequilibrio de las estaciones climáticas. Es el mayor recurso de Dios para la limpieza del ambiente planetario para que la vida prosiga.
Se forman densas láminas alrededor de las colectividades, trayendo daño al equilibrio de la vida en la materia y los desajustes que ocurren alrededor de la sociedad terrestre, reflejan muy bien la densidad de energía negativa del planeta.
Hermanos, todavía hoy, modificad vuestro modo de obrar y de pensar, procurando guiar vuestras almas en la sublime escritura del Evangelio de Jesús, porque es en el amor y el perdón de las ofensas, en la caridad y en la indulgencia, en el desarrollo de las virtudes de la el alma, que alcancemos vibraciones acordes con las dimensiones sutiles, donde la Luz es perenne y la armonía de Dios involucra a todos.
La Tierra avanza, en movimientos acelerados, para entrar en una dimensión superior e iniciar un nuevo proceso de vida, de renovación de sus células, porque su cuerpo herido, desangrado, anhela paz, salud y equilibrio.
Y en la humanidad desviada de las Leyes de Dios, prosigue la selección de los vivos y de los muertos, porque solamente adentrarán al nuevo mundo, aquellos que ya desenvolvieron, en su corazón, el amor enseñado por Cristo Jesús.
¡Amaos! ¡Perdonaos! ¡Haz al prójimo lo que os gustaría que os hicieran!
Iniciad aún hoy la renovación de vuestras almas, porque si no hay un plazo para el comienzo de la modificación de los seres, hay un final para esta humanidad decadente, atrasada e ignorante, que ya se vislumbra en el horizonte. Y una nueva humanidad, repleta de sentimientos de bondad y amor, nacerá en el nuevo planeta.
Que Jesús los bendiga a todos, en el esfuerzo de transformaros para merecer habitar el mundo nuevo.
Chico, con vosotros.
Hermanos míos, hay mucho trabajo por hacer y pocas son las manos que auxilian. No debemos esperar solo de nuestros instructores mayores, guías de la humanidad y mentores celestes, la obligación de iluminar la Tierra, pues nosotros, como diminutas células de Dios, debemos modificar nuestra forma de ser, para ayudar en la grandiosa obra del Padre.
¡La iluminación de la Tierra comienza con la iluminación de las criaturas, porque servir y amar a Dios es lograr progreso y evolución!
¡Salve, Jesús, nuestro Maestro y Guía!
¡Salve, la Luz!
Chico Xavier
GESH – 04/02/2023 – Vitoria, ES – Brasil