Salve Jesús, el Divino Mensajero de la Luz!

Hermanos, con ferocidad se derrama de los planos inferiores hacia la superficie de la Tierra, la energía deleteria aprisionada desde hace milenios. Sube en alta presión y explota en la superficie, como rayos mortíferos dominando y controlando la vida en el planeta, pues las criaturas no se evangelizaron lo suficiente para mantenerse incólumes a tan densa carga.

Insatisfechos con lo que poseen, buscan frenéticamente almacenar bienes materiales, olvidándose hasta del bien más grande que se nos ha ofrecido, la vida.

La vida humana ya no tiene su verdadero valor para las criaturas encarnadas. Acicatados por los vándalos y vampiros del plano astral, insaciables en el deseo de beber la sangre ajena.

Los seres encarnados están de tal manera hipnotizados por las tonieblas, que no perciben los momentos finales que viven.

La furia destructiva lanzada desde los abismos a la costra, encuentra un clima y ambiente perfectos para proliferar y dar frutos.

De aproxima el fin de esta humanidad y ésta ni siquiera se da cuenta de la realidad.

El Jesús creado por el hombre para subyugar a las masas es lo contrario al Cristo Jesús que se sacrificó por nosotros.

Es tiempo de recolectar, amarga recolección; y sin embargo continuáis sembrando tempestades.

Salve Jesús.

Hercílio Maes

GESH - 22/09/06 - Vitória, ES - Brasil