Se cierra el cerco de las fieras sobre los hombres.
Aniquilados en su moral y sumergidos en las injusticias sociales sin fin, las criaturas son frágiles a la llamada de las sombras y llenos del deseo de vengarse de todo y de todos, acogen en su alma desequilibrada los susurros que les llegan desde lo invisible.
Una multitud sedienta de sangre aumenta en el plano adyacente al plano material, y las vertientes emanadas de odio y miedo aumentan sus energías, les da coraje, les alimenta y les fortalece.
El salvajismo se instala entre los hombres y su decadencia espiritual se manifiesta en todos los actos de violencia macabra. Ya no saben discernir si son hombres o fieras, pues sus sentimientos instintivos denuncian su baja graduación espiritual.
Convivís con fieras y lobos, no tardéis en decidir de qué lado deseáis permanecer, pues la duda prolongada os colocará al pie del Abismo.
Seguid a Jesús con confianza, practicando Sus Sublimes Lecciones, y seréis invisibles para las fieras que desde la oscuridad os buscan.
Salve Jesús.
Hercílio Maes
GESH - 26/01/2007 - Vitória, ES - Brasil