Hermanos
Soberana es la voluntad del Padre. Conociendo nuestras dificultades, se anticipa a nuestro dolor enviándonos feliz y bienvenido calmante, cuyo valor solo conseguiremos valor bajo el atributo de la verdadera fe.
Como piedras en el camino, los errores del pasado impiden nuestra voluntad de progreso actuando como dificultad educativa; son del tamaño de nuestras propias necesidades.
Aceptar las lecciones que nos corrigen cuando encarnados exige una fe operativa, esperanza para superar los engaños del alma y un porvenir de trabajo en la esfera de la caridad hacia el prójimo. A pesar de todo, solo podremos amar al prójimo si desarrollamos la compasión por nosotros mismos, comprendiendo nuestros errores, con la fuerza del amor que todo lo transforma.
Cuando este sentimiento de fe habite en vuestro interior y se haga tan necesario cuanto el aire que respiráis, estaréis preparados para avanzar en la jornada de progreso liberador.
Joana de Ângelis
GESJ - 09/01/2007 - Reunión Pública - Vitória, ES - Brasil