Hermanos, no permitáis que la ola de negatividad os envuelva el corazón.
Cuando sintáis la presencia de las "fuerzas involutivas" intentando envolveros, alzad la mirada hacia Cristo y buscad las fuerzas necesarias para protegeros y el coraje para suplantar la fuerza del mal, luchando con vuestra propia fuerza de fe.
El mal os acecha, a vosotros que sois los Corderos de Dios, y depende de vosotros no permitir que las tinieblas os controlen.
No os lamentéis ante las dificultades; confiad y seguid.
No deis oídos a las maldades; no las comentéis.
El alma malévola está enferma y carece de compasión.
Evitad las amarguras; buscad la alegría.
Con los pequeños gestos os estaréis liberando de las cadenas que os impiden ascender.
Jesús sigue con nosotros, hoy y siempre.
Joana de Ângelis
GESH - 10/03/2007 - Vitória, ES - Brasil