Hijas mías, que la paz esté con vosotras!
Los seres humanos esperan milagros:
Persiguen milagros que les cure el cuerpo físico y les restituya la salud.
Buscan el milagro que les abra las puertas de la fortuna.
Procuran un milagro de solución inmediata a los problemas que les afligen.
Hermanos, no es la vida en la materia, en sí misma, un milagro, con independencia de la voluntad de los hombres o de los ángeles?
La vida es el milagro más grande y no le dais valor.
La transformación de los desvíos del alma no ocurren por un milagro. Requiere una firme disposición de la voluntad activa de cada criatura, para renovarse.
Cruzarse de brazos y mantener una actitud pasiva, esperando un milagro extemporáneo de salvación, arrastra a las criaturas a los escondrijos oscuros del atraso evolutivo, manteniéndolas en las zonas inferiores de sufrimiento.
Para evolucionar no es suficiente con no practicar el mal. Hay que tener una actitud activa en la construcción del nuevo hombre interior, libre de los tentáculos pegajosos de los sentimientos egoístas, de los vicios torpes, del orgullo paralizante del alma.
Por tanto, hermanos, lanzaos a la activación por la voluntad de la dínamo interior, capaz de operar el milagro de la transformación, por el deseo de evolucionar y ascender a planos superiores.
Hace dos mil años tuvisteis al Sublime Ser con vosotros en la materia, os dejó las Lecciones que practicó y que son El Camino Unico a seguir por todos aquellos que deseen renovarse.
Practicar Sus lecciones como recurso único de salvación no inmunizan al ser contra el dolor, en la trayectoria accidentada de la vida. Seguir a Cristo no inmuniza a las criaturas de los sufrimientos, ni las libera de las culpas pasadas, ni absorbe los pecados practicados.
Servir a Cristo es modificarse interiormente, aceptando resignadamente cumplir Sus designios. Es servir humildemente y sin rebeldías. Es luchar con coraje por la liberación de las conciencias de la ignorancia, sin imposiciones.
Seguir a Cristo es amar al prójimo como el Padre nos ama, perdonando y siguiendo rumbo a la Luz que delante orienta al viajero.
Buscad, hermanos, ser un Siervo de Jesús, para que ocurra el milagro de vuestra transformación, comprendiendo que este milagro no sucede para aquel que espera pasivamente. Sólo ocurre para aquel que activamente sigue los dictámenes de Cristo Jesús.
Que Jesús os bendiga.
Shama Hare
GESH - 31/03/2007 - Vigilia Itaparica - Vila Velha, ES - Brasil