Videncia:
Vi, a todos los Trabajadores de la Casa (GESJ) arrodillados en el plano espiritual. Hacían una reverencia a la Luz Suprema del Bien, que inundando el ambiente, tocaba suavemente a todos, como si fuera un abrazo amigo.
Muchos lloran de emoción.
El Conde Rochester visiblemente emocionado emite una larga oración de agradecimiento y suplica perdón, arrepentido por los desatinos del pasado. En ese momento, empieza a brillar en su corazón una luz color zafir; sorprendido por lo inesperado, irrumpe en profundo llanto que parece lavar su alma.
Muchos de los Trabajadores Espirituales del GESJ no soportan el alto voltaje de la energía presente y adormecen instantáneamente. Los que permanecen conscientes, arrodillados, observan como la Luz se concentra en un único punto, brillando intensamente, para después alejarse en alta velocidad, como un cristal lanzado en el espacio.
Poco a poco, todos vuelven al estado normal, pero en su alma se nota la Marca brillante del Maestro Jesús. Esa marca en forma de carga extra de energía permanecerá adherida y poco a poco se convertirá en fuerza que será absorbida por todos los presentes, inclusive nosotros.
Ranieri Matias es el primero que se levanta para decir a los demás que la energía recibida debe ser empleada para combatir nuestras flaquezas, y continúa: El Maestro Jesús nos ha dejado una carga energética destinada a nuestro propio progreso que debe ser intensificado y revertido en múltiples frentes de trabajo. Ahora, hagamos un esfuerzo para retomar nuestras actividades.
GESH - 17/02/2006 - Vitória, ES - Brasil