Paz hermanas!
La cura del cuerpo no podrá darse sin antes haberse producido la del alma.
Miles de criaturas se arrastran en el "via crucis" de la carne atrofiada y llena de llagas, y no por ello se lamentan. Otros, a pesar de tener un cuerpo físico perfecto, se lamentan todo el tiempo por la falta de todo aquello que no poseen, sin siquiera percibir el tesoro que ya poseen y que no valoran.
Muchos espíritus delincuentes encarnan en un cuerpo físico perfecto para intentar renovarse. Vana tentativa de progreso, pues en la búsqueda desenfrenada de un cuerpo perfecto y sano, las criaturas se someten a fórmulas esdrújulas y pasan la vida física inmersas en la insensibilidad hacia la vida espiritual.
El tiempo corre deprisa y ya no cabe esperar el cómodo despertar de las criaturas inconscientes.
Urge la divulgación de las verdades espirituales, incluso de las más chocantes, pues son reales y verdaderas, consecuencia de la vida inconsecuente, vida mundana negligente, que vive el actual ser humano.
Descortinad el velo de la ignorancia. Que las criaturas encarnadas reconozcan que sus pensamientos y acciones desequilibradas alimentan a las tinieblas y que invariablemente se verán tragados por ellas.
El Padre, que es todo Bondad, Justicia y Amor, envió a Su Hijo Luz para esparcir entre los hombres las lecciones de liberación de la materia bruta, que aprisiona el espíritu; sin embargo, no supieron reconocerlo. Que sepan ahora que la vida pulsa, es real e intensa en el plano invisible a sus ojos, y que intenta, a toda costa, dominarles con sus propias creaciones.
Infelices aquellos que no creen que más allá de la materia existe la vida y la cárcel para el alma negligente.
Hermanas, sois las divulgadoras benditas, que sonarán las trompetas que anuncian el "fin del ciclo de oscuridad".
Benditas seáis, hermanas en Cristo que tenéis el coraje y la fe para llevar a cabo tan noble tarea.
Yo os saludo en nombre de la Luz.
Salve Ramatis, el Maestro que nos Guía.
Salve Jesús.
Hercílio Maes
GESH - 14/06/2006 - Vitória, ES - Brasil