Hermanos,
Que la paz sea con vosotros.
Semanalmente llegan a esta Casa decenas de espíritus sufridores, con diversos matices de desequilibrios. Algunos de estos espíritus acompañan a diario a los que frecuentan la Casa.
Estos espíritus no siempre se desligan de sus acompañantes, y a veces permanecen acoplados a sus enemistades encarnadas. Para que se desacoplen definitivamente, la criatura encarnada debe cambiar de actitud.
No basta con frecuentar semanalmente el Santuario Espírita para verse libre de los indeseables acompañantes. Tiene que haber una transformación interna en la criatura. Aprender las lecciones, aplicándolas en primer lugar hacia uno mismo, provoca la aceleración y la elevación del tono vibratorio, y de este modo cambia la sintonía con la indeseable compañía.
La criatura encarnada que frecuenta semanalmente un Templo de Caridad como esta Casa y no busca las modificaciones interiores necesarias para su propia evolución, que no busca la sintonía con las Lecciones de Jesús a través da su práctica, ciertamente seguirá la encarnación actual cercada de indeseables acompañantes espirituales que sumarán aún más dificultades a su existencia.
Por tanto, hermanos, emitid buenos pensamientos, practicad las actitudes cristianas y proferid siempre palabras de buen ánimo. Actuando así, paulatinamente, vuestros compañeros espirituales serán los Servidores de la Luz y seréis de aquellos que socorrerán a las almas deudoras desequilibradas, que multitudinariamente habitan la esfera astral que os rodea.
Salve Jesús, nuestro Hermano Mayor.
Joana de Ângelis
GESJ - 29/01/2008 - Reunión Pública - Vitória, ES - Brasil