Hace casi dos mil años, agraciados por la Bondad Divina, convivimos de cerca Contigo, pero desaprovechando las valiosas oportunidades en los encuentros que tuvimos, en las reuniones en las que Te escuchamos y en el contacto diario con Tus discípulos, por las andanzas de Galilea.
El tiempo siguió su ritmo natural, sin importar si lo aprovechábamos bien o no, conscientes de que, tarde o temprano nuestro espíritu maduraría hacia las verdades contenidas en las máximas administradas por el Maestro, que ya en aquella época insistía en la necesidad de nuestra renovación espiritual.
Hoy, más próximos de las enseñanzas dejadas por Ti, desde aquellos tiempos, recordamos con cariño Tu presencia, recriminándonos por nuestra omisión, pero confiados en que descubrimos caminos importantes para la evolución de nuestras individualidades y que los caminamos a costa de cualquier sacrificio.
Reconocemos Tu bondad ejemplificada en el testimonio en la cruz, donde sufriendo el dolor físico y moral, encontraste la fuerza suficiente para pedir al Padre el perdón para Tus verdugos.
Enséñanos Jesús a ser como Tú.
Maestro envuélvenos en esa vibración amorosa que emana de Ti, proporcionándonos la paz de espíritu, con el fin de que comprendamos la majestuosidad del perdón, el único camino capaz de hacernos sentir la Paz.
Perdónanos Hermano Mayor, todo lo que hemos hecho contra Ti en estos siglos, y ayúdanos a recomponernos para que transformemos nuestros tormentos en esperanza, visualizando luces próximas clareando nuestro camino futuro.
En esta época, en la que Te sentimos más cerca de nosotros, nos acordamos de Tu paso por este mundo, Tus enseñanzas, Tus parábolas, y particularmente, Tu Figura Mansa y Pacífica y nos emocionamos, perplejos por la distancia que a veces nos separa, porque la mayoría de las veces no nos damos cuenta de que estás tan cerca.
En el recuerdo de los tiempos en los que convivimos con Tu presencia, nos quedamos entristecidos por no haber sabido aprovechar las oportunidades de la ocasión, pero reconfortados por Tu voz, que escuchamos hasta hoy, confiando en que un día estaremos más cerca Ti.
Recibe las oraciones de Tus Siervos esta Navidad que se aproxima y envuélvenos en Tu Paz.
Espíritus Amigos del GESJ:
Marcos Novaes, Amadeu, Sheila, Júlio César y Jonas
GESJ - 04/12/1986 - Vitória, ES - Brasil
Nota: Extraído del Mensaje Semanal 609.