Se voltea nuevamente para nosotros:

Hermanos, su trayectoria en lo material trae la marca de la violencia y del dolor. Solamente aquellos ciegos por la vanidad, por el orgullo y por el egoísmo no pueden ver que los caminos escogidos a lo largo de los milenios sólo les tienen llevado a la destrucción.

Reconozcan, de una vez por todas, que camino mejor no hay que aquel trazado por lo Alto provocándoles la redención de sus delitos y recolocándolos nuevamente, en armonía con las leyes Divinas.

Ríndanse amados en el Nombre del Padre.

¡Recomiencen nueva vida cimentada en los valores sublimes del Evangelio!

Todos los pueblos recibieron la gracia del Amor Sublime, expresado en la forma de Medianeros Devotos a la Causa del Bien. Faros Potentísimos para iluminarles la jornada.

Tienen, por tanto, las instrucciones pormenorizadas, capaces de conducirles al Puerto seguro de amor fraterno.

El llamado que ahora oyes, representa recuerdos a señalar los errores en su trayectoria. Nada de Nuevo estamos presentándoles más allá del conjunto de ideas elevadas que es su itinerario de conducta, pero todo cuanto les llega enviado por los Espíritus de Luz es para ustedes, amoroso conocimiento, relicario que deben conocer para expandir su comprensión de la vida.

Vengan conmigo que Soy el Amor y serán consolados en sus Dolores. Mas diré: no se demoren en los errores que ellos les provocan, pues pronto vendrá el tiempo en que habrán de lanzarlos a su propio deseo y de Nuevo retornen al primitivismo innecesario, para levantarles nuevamente delante de la luz.

¡Hijos amados de mi Padre! Vengan conmigo y verán aliviados sus Dolores.

Yo les llamo a Mí en Nombre de Dios. Recíbanme en sus corazones.

Nota: Mensaje extraído de la Divulgación 35.