Gran contingente de espíritus embrutecidos, animalizados y crueles, nacen diariamente en cuerpos deformados, en la extrema miseria, sin condiciones de permanecer por mucho tiempo en el cuerpo físico; sin embargo, el tiempo suficiente para drenar la mayor parte de las toxinas del cuerpo astral, para la "transferencia" a la materia. Y así son retirados los compromisos de esas almas sumergidas en la carne, de acuerdo con el proceso de descenso para la materia (reencarnación).
Otros tantos espíritus comprometidos con la Ley de Dios, acicalados por el dolor punzante, por demasiado tiempo en los charcos del bajo astral, son organizados en grupos por Nobles Entidades Superiores. Nacen en la carne y viven en la materia como rechazados, o abandonados, niñas explotadas por los viciados y delincuentes, también permaneciendo poco tiempo encarnados.
En estos "tiempos finales", cualquier oportunidad de sumergirse en la materia, para el drenaje tóxico del cuerpo astral hacia el físico a través de la reencarnación es, el olvido bendito de los crímenes cometidos, es inmediatamente aceptado por los réprobos arrepentidos y desesperados del astral inferior.
Hay filas interminables de criaturas infelices en el plano astral inferior, deseosas de sumergirse en el olvido de la carne y expurgar una parte de sus culpas para con el prójimo, en el dolor punzante en sí mismos.
También hay espíritus perversos y crueles procedentes de las regiones oscuras que, a pesar de su no aceptación, son lanzados compulsoriamente en el mundo físico, renaciendo en guetos y barrios pobres pestilentes, expuestos desde el nacimiento a muerte prematura, a extrema violencia, la delincuencia, la explotación del hombre por el hombre.
Nacido en medio de los vicios y crímenes que sembraron durante tantas existencias pasadas y ahora son explotados o nuevamente explotan, perdiendo una vez más, prematuramente, la vida en la carne.
Todos los espíritus habitantes del bajo astral sumergidos dentro de una faja vibratoria determinada por Mentes Superiores, serán lanzados a la materia en reencarnaciones de expurgación y reducción de las toxinas de sus cuerpos astrales, cultivadas por sus viles mentes. La gran mayoría no tiene condiciones de despertar sus consciencias para permanecer en la Nueva Tierra, porque muchas veces, la vida en la materia será tan fugaz como un sueño. Sin embargo, limitados en un cuerpo físico, impedidos de sembrar el dolor y recoger la justa cosecha, drenarán, sin demora, gran carga tóxica de sus espíritus delincuentes. Renaciendo en un orbe, por toda parte, en todas las latitudes geográficas, sin condiciones de elección. Son conducidos por Mentes Superiores que les desean lo mejor y desean retirarlos del estado de estancamiento en los lodos purgatoriales de los abismos.
Contribuyen esas almas para el aumento de la criminalidad en el mundo que vivéis, de " Final de los Tiempos". Sin embargo, si hoy estáis encarnados en este "Infierno de Dante", en que se convirtió el mundo físico en este momento, es porque también poseéis mentes de culpabilidad para con el prójimo y la Ley Mayor. Todavía, a diferencia de los delincuentes de las Leyes Divinas, que compulsoriamente rescatan sus deudas, sois de aquellos que ya despertaron la conciencia y luchan por redimirse ante la Ley Mayor, vuestro destino cambiará y seréis impulsados hacia adelante y para arriba en la espiral de ascensión del espíritu.
Son muchos los pecadores que todavía dormitan en la ignorancia de los errores.
Pocos, en este momento, vibran en sintonía con las Huestes del Bien, y ellos son el trigo que alimentará la Nueva Era.
Yo os saludo en nombre de Jesús.
Bartolomé
Uno de los apóstoles de Jesús
GESH - 20/04/2007 - Vitoria, ES - Brasil
Nota: Mensaje extraído del folleto, En Nombre de Cristo nuevamente aquí estamos- GESJ