¡Venid a Mí, Mis pequeños!
Caminar por toda la Tierra y por donde paséis encontrareis sufrimiento y dolor.
No fue esa la lección que os enseñé, sin embargo demasiado ocupados con vuestros propios quehaceres, poco dedicáis a vuestro prójimo.
Solamente uno, es el camino hacia la verdadera liberación, y este se encierra en la máxima de amar al prójimo como a sí mismo.
Las imágenes aquí registradas por vuestros ojos y corazones doloridos (se refieren a la pobreza de la aldea) se extienden por todo el orbe terrestre y causan, en muchos reacciones similares a las vuestras, en otros, causan indignación y en algunos hace que se revelen contra su propia condición.
Hay también entre tantos, hermanos que nada sienten, creyendo ser de la responsabilidad de otros la solución para tantos problemas.
De nada servirán los gritos de rebelión, las voces de indignación.
Solamente un plano mayor será capaz de higienizar este planeta extirpando las malas hierbas que disfrutan del suelo fértil de la Tierra sin, aun así, generar buenos frutos capaces de contribuir para la salud y la alimentación.
Hermanos, no tarda el momento en que pasará sobre la Tierra la Mano del Padre, a recoger a los desafortunados desertores de la Luz, conduciéndolos a un lugar apropiado a su condición y este Planeta no será más como antes.
Crecerán nuevas semillas capaces de producir buenos frutos y Yo estaré con vosotros todo el tiempo, acogiéndoos entre los puros de corazón, apoyándoos, protegiéndoos de todo mal.
Conservad vuestra fe en el Padre que a todos ampara y seguir vuestro camino hasta que vuestros ojos puedan ver bellas imágenes y vuestros corazones registren todo el Amor que vibra en el Universo.
Jesús Sananda
GESH – 11/10/2000 – Aldea Xavante, MT – Brasil
Nota: Mensaje extraído de la Divulgación 26